Descripción
“Como escapados de las páginas de Los siete locos, la novela de Roberto Arlt, se reunieron los nietos de los personajes dispuestos a vengarse por su inesperada muerte. En el reencuentro también hubo invitados o adscriptos, con méritos suficientes para participar. La idea les surgió en noches desveladas a los jóvenes descendientes de Remo Erdosain y su esposa Elsa; al astrólogo y Bromberg, su secretario; a Ergueta, farmacéutico amigo de Erdosain, que sufre delirios místicos y terminó internado en un hospicio; a su esposa, Hipólita, la coja; a Gregorio Barsut, cuñado de Elsa; al mayor (en realidad capitán), convocado por el astrólogo para sublevar al ejército; al buscador de oro, incorporado a la organización para conseguir metales preciosos destinados a la caja de la organización, y a Haffner, el rufián melancólico que también asesora al astrólogo en el proyecto de montar una red de prostíbulos con el objeto de solventar los gastos de la revolución.” -Ramón Recalde-
“Tenía que ser un escritor que viene de redacciones revoltosas de diarios como Ramón Recalde quien entienda que ser un eccema será siempre polémico para la dermis de la cultura oficial. El iridiscente “efecto Arlt” se hace desopilante carnadura en “La venganza de los siete locos”. Tal vez por eso Recalde tramó esta venganza. Porque él también escribe como un detective y un aventurero fatal, en modo Roberto Arlt y a la vez con un estilo personalísimo. Eccema rebelde que pica y que nos invita a rascarnos otros sentidos sobre el sentido de nuestra existencia. El octavo loco.” -Marta García-
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